Horizonte de sucesos - entrega

 



Como punto de partida escogimos esta fotografía de Jeff Wall. Después de mucho analizarla concluimos en que la preadolescente (12-13 años) baja las escaleras de un edificio ajeno a ella. Un edificio decadente que contrasta su atuendo prolijo y su imagen cuidada. Asimismo construimos como universo una bailarina que se retira, con bolso en brazo, de su clase de ballet ubicada en un edificio antiguo y deteriorado. Junio 29, 2022


Al inicio de esta tercera experiencia ya nos habíamos decidido por esta foto. Reconstruirla fué todo un reto para nosotras. Encontrar la locación, un edificio antiguo y espacioso con escaleras de madera, y múltiples pasillos. Realizar el plano general contando con un gran tiro de cámara e Iluminar artificialmente aquel espacio tan amplio. 

Después de horas de scouting nos decidimos por el Teatro Silencio de Negras, ubicado en San Telmo, sabíamos que el espacio no contaba con la misma orientación, ni que las escaleras con la misma direccionalidad que el edificio de Jeff Wall, pero creemos que ambos, tanto la fotografía como el corto, poseen un mismo clima y generan la misma sensación de incertidumbre y desconcierto.

En cuanto a la composición de nuestra foto referencia, la iluminación sobreexpone algunos rincones mientras que a otros los priva de la luz para incrementar el misterio. De tal forma, iluminamos con mayor ímpetu los escalones de la escalera y la pared que contiene la estufa contrastando la oscuridad de la sala contigua. 

Teniendo en cuenta que nuestra referencia genera sensación de espacio cerrado iluminado por las luces de sus respectivos pasillos, nos apegamos a una iluminación artificial con temperatura predominantemente cálida. Por lo tanto, la puesta de luces contaba con un Pampa Obarrio de focos Tungsteno que iluminaba la pared de las escaleras, una godox, a la que le envolvimos cartón a su alrededor a modo de cono para limitar la luz a la pared de la estufa, y una Prismaflex colocada a poca distancia de los escalones de la escalera, para generarle una haz de luz a su madera.

En cuanto a la narratividad, decidimos mantener aquella idea inicial que refuerza la imagen de la joven pulcra y perfeccionista que abandonaba aquel edificio antiguo. Construimos una bailarina detallista y minuciosa que viste medias cancan blancas y lleva un peinado prolijo. En un plano general, para mantener cierta distancia del personaje, y acrecentar la sensación de soledad, ella elonga sentada en el piso y luego peina reiteradas veces su pelo. Al construir la puesta de luces, en aquella sala, decidimos mantener el clima cálido y la luz tenue. Iluminamos el espacio con la Prismaflex y generamos un rectángulo de luz sobre las sillas, simulando luz natural proveniente de una ventana, con la godox. 




Plantas de luces







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